Techos de madera: algunas claves para su aislamiento
A pesar del múltiple abanico de opciones que hay en el mercado, los techos de madera siguen siendo ese clásico que nunca pasa de moda. Y las razones son muy sencillas: tanto desde lo estructural como desde lo decorativo, la madera cuenta con numerosos atributos como materia prima. Desde Ms Maderas vamos a contarte qué tener en cuenta al elegir este tipo de techos.
Una correcta aislación es lo primero en lo que debemos reparar ya que es una de las patologías más frecuentes cuando no está bien realizada desde el principio y la más complicada y costosa de resolver luego.
La aislación debe cubrir dos objetivos: debe ser hidrófuga, es decir contra el agua, y térmica, es decir para los cambios de temperatura entre el frío y el calor.
Para eso, es muy frecuente el uso de aislantes flotantes que, como indican su nombre, no es necesario ni pegarlos ni soldarlos, sino que se colocan con clavaderas. El beneficio de los aislantes flotantes es que permiten la circulación del aire entre el aislante y la madera, y de esta manera evita la condensación de humedad.
Hoy en día existen distintas opciones pero entre las más conocidas, están:
☑ la espuma de polietileno con revestimiento de aluminio
☑ las burbujas de aire con una o dos caras de aluminio.
☑ la lana de vidrio
Por último, se recomienda evitar el uso de telgopor, que es un material que propicia que los roedores armen sus nidos,
También se sugiere evitar la membrana asfáltica con aluminio porque no convive tan bien con los techos de madera sino con los techos planos de losa.