Más "síntomas" de una casa "enferma" - Parte 2

 

Dentro de los "dramas domésticos", la mayoría coincide en que una de las preocupaciones es el tema de la humedad. Más de uno se agarró la cabeza cuando vio aparecer una primera mancha en la pared, pensando en todo lo que implica romper y cambiar caños. 

Pero pocos piensan en la consecuencia sobre la salud de tener esa humedad viviendo con nosotros: implica que hay hongos y otros microorganismos. Y claro está que da lugar a situaciones que van desde dolores de cabeza, hasta alergias respiratorias y en la piel.

Entonces ¿qué hacer? Desde Ms Maderas te  lo contamos.

En primer lugar, es importante que sepas que para evitar la humedad en la vivienda hay que reconocer dos frentes: puede ser que se origine desde el interior, por ejemplo por una mala aislación, o puede provenir desde el exterior, debido a filtraciones de agua. 

Entonces es crucial ocuparse de la envolvente de una vivienda, que incluye techos, paredes y pisos.

Los puntos débiles de las viviendas 

1- Filtración de agua en ventanas

Síntoma: Deterioro de la pared en el perímetro de la ventana. Manchas amarillentas en la pintura.

Diagnóstico: Las filtraciones en las uniones de las aberturas con muros son de fácil detección ya que las discontinuidades entre los marcos y el revoque, revestimiento, ladrillo u hormigón son observables a simple vista. Se hace más difícil cuando la filtración tiene como origen los componentes de la abertura.

Solución: Estos problemas se resuelven mediante un correcto sellado con productos a base de resinas de poliuretano y de siliconas neutras (unión de mamposterías con metales). Se recomienda no utilizar selladores de silicona acética (se identifica por su olor a vinagre) que se usan para sellar vidrios. Ante la menor duda, verificar en la etiqueta del producto. 

2- Goteras en techo de chapa o teja 

Síntoma: Manchas en cielorrasos o machimbres ocasionados por desbordes de los desagües o fallas de la unión con ventilaciones.

Diagnóstico: Canaletas con medidas insuficientes, fallas de aislación hidrófuga.

Solución: Cuando se detectan goteras en un techo es posible que se deba a que tiene poca pendiente. En los techos de teja o pizarra no hay otra solución que reconstruirlos con la inclinación adecuada, pero los de chapa se pueden salvar sellando las uniones con poliuretano o siliconas.

Otra causa posible son las fallas en las soldaduras en las canaletas de desagües. Entonces, habrá que fijar con remaches las uniones entre chapas de canaletas, soldarlas y, finalmente, sellarlas. 

Puede suceder que la sección de la canaleta sea insuficiente para colectar el agua de lluvia. En este caso, se la puede rehacer con una sección mayor o prolongar los laterales de la canaleta para que retenga más agua hasta el desagüe de los embudos. Otro problema menor es el embudo de descarga obturado, que se resuelve desobstruyéndolo y colocando una malla protectora.

3- Humedad de techo plano o terraza

Síntoma: Filtraciones, manchas de humedad y descascaramiento de la pintura en cielorrasos.

Diagnóstico: Juntas de dilatación insuficientes o mal selladas.

Solución: Las juntas con brea se deterioran por la acción de la intemperie perdiendo su elasticidad. Los selladores de poliuretano, en cambio, permiten el normal movimiento de las juntas por más tiempo. Es importante primero eliminar todo resto de productos asfálticos y sellar las paredes de las juntas con pintura acrílica. Luego se coloca un “chorizo” que se llama fondo de junta y, por último, el sellador. 

4- Ambientes muy fríos o calurosos

Síntoma: Es necesario utilizar un ventilador, aire acondicionado o estufa la mayor parte del año.

Diagnóstico: Falta de aislación térmica en el techo o la misma es insuficiente.

Solución: Es posible incorporar mayor espesor de material aislante sin desarmar un techo existente. Las opciones varían según sea una azotea o una cubierta de chapa o teja.

En el primer caso, que no tiene pendiente, se puede intervenir desde el exterior conformando un "techo invertido". Esta solución consiste en disponer unas placas de EPS (se parecen a una plancha de ravioles) sobre la membrana intercalando un manto geotextil sobre la losa existente. Luego, para evitar que las placas se vuelen y para protegerlas de los rayos UV, se coloca como terminación canto rodado. Las piedras se pueden reemplazar por tierra para armar un espacio verde, o colocar un deck o baldosas con separadores para que la terraza sea transitable. 

Desde el interior del ambiente, se puede sumar planchas de lana de vidrio (tipo Rolac Plata de 70 mm), para luego armar un cielorraso aplicado en seco. Esta solución se puede mejorar aún más, armando una cámara de aire entre la cara interna de la losa y el aislante. 

Los techos de teja o chapa también aceptan reformas de este tipo. Cuando están armados de modo tradicional con machimbre a la vista, se puede colocar un rollo de lana de vidrio (tipo Rolac Plata Cubierta) entre los tirantes. Como terminación, se puede armar un cielorraso de placas de yeso copiando la pendiente de la cubierta. 

 

Fuente: Clarín- Arq. Paula Baldo