Cómo mejorar la aislación en las paredes
En la construcción de una vivienda, no se debe escatimar recursos en la aislación térmica de las paredes ya que las consecuencias de construir una envolvente deficiente se evidenciarán luego no sólo en el consumo energético sino también en la salubridad de los ambientes. Una de las tendencias “erróneas” es resolver los muros exteriores con huecos de 8 y 12 centímetros, bloques de cemento y ladrillos comunes.
Los expertos recomiendan aislar desde la cara externa del muro. De este modo, no sólo es posible darle mayor inercia térmica a la construcción sino también alejar el punto de rocío de la cara interna de la pared.
Si el muro no es nuevo y no se puede trabajar en la cara externa, es conveniente agregar el aislante sobre la cara interna de la pared. Entonces lo primero es colocar perfiles sobre el muro desnudo o el revoque. Luego, el fieltro Rolac Plata o placas de EPS entre los parantes y, como terminación, se atornillan placas de yeso sobre los perfiles.
El sistema EIFS (en inglés, sistema de aislación exterior y terminación) mejora notablemente el comportamiento térmico de una pared. Consiste en superponer una placa aislante (de EPS o lana de vidrio) sobre el revoque grueso. La terminación final se logra con un revoque fino armado o revestimiento acrílico.
Fuente: Arq Revista