¿Tenés una casa “enferma”? Chequealo en esta nota

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Al hablar de "dramas domésticos", la mayoría coincide en que una de las preocupaciones es el tema de la humedad. Más de uno se agarra la cabeza cuando ve aparecer una primera mancha en la pared, pensando en todo lo que implica romper y cambiar caños. 

Pero pocos piensan en la consecuencia sobre la salud de tener esa humedad viviendo con nosotros: implica que hay hongos y otros microorganismos. Y claro está que da lugar a situaciones que van desde dolores de cabeza, hasta alergias respiratorias y en la piel.

Entonces ¿qué hacer? Desde Ms Maderas te  lo contamos.

En primer lugar, es importante que sepas que para evitar la humedad hay que reconocer dos frentes: puede ser que se origine desde el interior, por ejemplo por una mala aislación, o puede provenir desde el exterior, debido a filtraciones de agua. 

Entonces es crucial ocuparse de la envolvente de una vivienda, que incluye techos, paredes y pisos.

Los puntos débiles de las viviendas

1- Puntos negros en las paredes 

Síntoma: Manchas oscuras (hongos) que aparecen en las paredes y cielorrasos, generalmente en las esquinas y sitios con poca circulación de aire.

Enfermedad: Mala aislación térmica de las paredes. 

Diagnóstico: Cuando los ambientes contienen un alto porcentaje de humedad, el vapor contenido en el aire se condensa al tocar las paredes que están frías. Con el tiempo, esa humedad superficial facilita la proliferación de hongos como puntos negros en la pintura. Es el caso de los muros con una aislación térmica insuficiente o que conservan humedad retenida. En este último caso, la humedad que expulsa la pared desde su interior se manifiesta en la superficie como cristales o espuma pulverulenta (se llama criptoflorescencia).

Tratamiento: Para evitar la aparición de moho y hongos en los rincones, cerca de ventanas o detrás de muebles, hay que mejorar la aislación térmica de la pared y/o techo (ver también Punto 8), según sea el caso, y reducir la humedad interior.

La aislación térmica se debe colocar en la cara exterior del muro. La solución más completa es revestir la pared con una placa aislante de EPS (conocido como telgopor) o lana de vidrio, que se coloca directamente sobre el revoque grueso. Luego, se termina la pared con varias capas de materiales con funciones específicas: resolver la aislación hidrófuga y darle una terminación estética. 

Cuando no sea posible trabajar desde el lado de afuera, el aislante se puede colocar del lado interior del ambiente. Con 2 o 3 cm ya es suficiente para conseguir una mejora notable. El aislante se cubre con placas de yeso, logrando una obra limpia y rápida. 

2- Vidrios mojados 

Síntoma: Los vidrios de las ventanas se empañan. Puede haber corrosión en los marcos de chapa y deterioro de los contravidrios.

Enfermedad: Falta de protección en las ventanas.

Diagnóstico: La condensación de vapor de agua sobre las ventanas se produce en épocas de baja temperatura exterior y generalmente en aberturas con orientación Sur. La falta de protección en la abertura la deja expuesta a la intemperie. Con lo cual, el vidrio (y también los marcos) permanecen fríos y el vapor de agua contenido en el aire interior se condensa al tocar esas superficies.

Tratamiento: Reemplazar la ventana por una nueva con doble vidriado hermético (DVH). Este sistema conserva el vidrio interior más caliente para prevenir la condensación. El sistema está disponible en las líneas de aluminio, PVC y madera. Varias empresas ofrecen el recambio de aberturas sin romper la pared. 

3- Humedad cerca del zócalo

Síntoma: Manchas blancas y deterioro de la pintura en la parte inferior de la pared.

Enfermedad: Humedad de cimientos.

Diagnóstico: Rotura de la capa aisladora que protege la mampostería del ascenso de humedad desde el suelo por capilaridad. Antes de encarar un tratamiento, verificar que la humedad no provenga de cañerías (que suelen estar a unos 40 cm de altura) o desagües pluviales rotos.

Solución: La humedad de cimientos en paredes de ladrillo común se combate con inyecciones de siliconas que forman una franja impermeable. En las de ladrillo hueco se emplea resina de gel acrílico. Esta solución implica picar todo el revoque y hacer múltiples perforaciones en la pared en cuestión. 

Las alternativas son los sistemas electromagnéticos, los cuales intentan invertir el campo eléctrico de modo que el agua contenida en el muro descienda en vez de subir. 

4- Paredes amarillentas

Síntoma: Manchas amarillentas en la pintura o de color blanco sobre los ladrillos.

Diagnóstico: Ingreso de agua a través de grietas y fisuras en la mampostería y revoques. Éstas pueden deberse a esfuerzos inadecuados que soporta la pared ocasionados por movimientos estructurales, falta de junta de dilatación, encuentro de elementos y materiales de construcción con propiedades diferentes, entre otras causas.

Solución: Para eliminar la posibilidad de ingreso de agua habrá que reponer la continuidad de la aislación hidrófuga: sellar las grietas, reponer los revoques y pintar. Cuando las fisuras tienen menos de 0,4 mm de ancho por lo general no requieren ningún tratamiento, se las cubre perfectamente con una pintura elastomérica (son más flexibles), aplicada en el espesor recomendado. 

Si las grietas tienen entre 0,4 y 1 mm de ancho, lo que se recomienda es ensancharlas con espátula, sellar el interior de las mismas con el recubrimiento elástico bien diluido, dejar secar y rellenar con masillas o selladores tipo acrílico o poliuretano (no usar los selladores a base de siliconas). Cuando las grietas y/o fisuras sean importantes (mayores a los 2 mm) se debe aplicar una venda para mayor protección, sobre la segunda mano de la pintura.

Fuente: Clarín- Arq. Paula Baldo

 

Tags: construcción en seco, construccion placas de yeso materiales de construccion soluciones constructivas membranas aislante

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